En el Día Mundial contra el Sida, desde Farmamundi queremos recordar la importancia de seguir promoviendo acciones de prevención y de reducir el nivel de estigma y discriminación que tiene esta enfermedad infecciosa. Acabar con la epidemia del Sida en 2030, como parte de la Agenda para el Desarrollo Sostenible es uno de los objetivos para frenar una enfermedad que afecta a más de 39 millones de personas en el mundo.
Gracias al compromiso de muchos países la enfermedad sigue una curva de casos descendente en los países del norte, tras 42 años desde su aparición en 1981. Un ejemplo puede ser España, que desde 2014, en que se detectaron 4.400 casos nuevos (el más elevado desde el año 2000), la incidencia ha bajado hasta 2.800 en 2021, con 306 muertes.
Objetivo para 2030: 95-95-95
Pero a nivel mundial debemos recordar que ONUSIDA, el organismo de la ONU especializado en sida, para acabar con la infección por el VIH como problema de salud pública, tiene como objetivo que en el año 2030 el 95% de las personas con infección por el VIH estén diagnosticadas; que de ellas el 95% estén con tratamiento antirretroviral, y que a su vez de estas el 95% tengan la carga viral suprimida. Este objetivo denominado 95-95-95 forma parte de la meta 3.3 de los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
Pero repasemos los datos del informe de ONUSIDA difundido a mediados de este año, que reflejan que en todo el mundo a finales de 2022 había:
- 39 millones de personas viviendo con el VIH (de ellas casi 26 en África subsahariana).
- 29,8 millones de personas tenían acceso al tratamiento antirretroviral. Es decir, hay 9,2 millones sin tratamiento.
- 1,3 millones de personas se infectaron por el VIH.
- 630 000 personas murieron por enfermedades relacionadas con el sida.
Más financiación para reducir el estigma social
La financiación para el VIH disminuyó, lamentablemente, en 2022, tanto la procedente de fuentes internacionales como la procedente de fuentes nacionales, y volvió al mismo nivel que en 2013. Las aportaciones ascendieron a 20,8 mil millones de dólares en 2022, muy por debajo de los 29,3 mil millones de dólares que se calcula necesarios para 2025.
Son positivas, en todo caso, las referencias a España, tras el anuncio de Pedro Sánchez en 2022 de que nuestro país contribuiría con 130 M€ en el período 2023-2025 al Fondo Mundial de lucha contra sida, tuberculosis y malaria.
Más allá del tratamiento y de la prevención, un aspecto importante en el combate contra el sida sigue siendo la lucha contra el estigma y la discriminación social de las personas que viven con VIH, que provoca un retraso en su búsqueda de atención sanitaria hasta que ya están muy enfermas. Un recuerdo, ya lejano en el tiempo pues data de 1993, de este estigma nos lo puede dar la película Philadelphia, protagonizada por Tom Hanks, por más que el filme transcurriese en una sociedad desarrollada como la estadounidense.
Sensibilización comunitaria en RDCongo
Por ello, Farmamundi tiene proyectos, como el que se ha desarrollado en Lubero y Butembo, región de Kivu Norte de la República Democrática del Congo, en el que además de focalizar la prevención del VIH, hay un importante capítulo dedicado a la sensibilización comunitaria y al apoyo psicosocial de las personas que viven con VIH/sida. Este es uno de los caminos a seguir.
Esta iniciativa recién finalizada ha priorizado la asistencia sanitaria integral a personas que viven con VIH/SIDA, realizando pruebas serológicas en las estructuras de salud y facilitando el acceso a tratamientos. Cuando ha sido necesario, se ha derivado a las personas enfermas a recursos de salud mental y apoyo psicosocial. Asimismo, se facilitan Kits PTME para evitar la transmisión vertical del VIH entre madre e hijo y Kits PEP, profilaxis post-exposición a la violación, para prevenir el VIH SIDA, las infecciones de transmisión sexual y el embarazo en caso de violación.
También se puso en marcha una Red de vigilancia comunitaria formada por promotoras, sobre la incidencia del VIH y se impulsa la sensibilización comunitaria sobre la promoción de la Salud Sexual y Reproductiva y la igualdad de género en la salud, la prevención de la violencia sexual y basada en género y la prevención del VIH/SIDA. Por último, se incide en la promoción de una sexualidad responsable y la prevención de las prácticas sexuales de riesgo entre la juventud; así como la lucha contra la impunidad de la violencia sexual cometida por agentes de seguridad.
Futura vacuna
Por último, no podemos dejar de lanzar una mirada a las futuras vacunas contra el VIH basadas en la tecnología de ARNm (cuyos creadores, los investigadores Katalin Karikó y Drew Weissman, han merecido el Nobel de Medicina 2023), y que tan buenos resultados han dado en la prevención de la covid-19.
Si bien el anuncio en 2021 de posibles vacunas basadas en esta tecnología desató cierta euforia en la lucha contra el sida y otras enfermedades, noticias más recientes remiten su logro a un horizonte de más de 5 años. También Moderna prosigue, con el apoyo de la Alianza IAVI, los ensayos clínicos de fase I con varios prototipos.
Confiemos. Pero mientras llega, la prevención y la sensibilización es nuestra mejor arma.
Xosé María Torres,
farmacéutico y vocal de la Junta de Farmamundi