Testimonios | “Ser voluntaria me hace sentir parte de algo importante y que mejora las cosas”

Testimonios | “Ser voluntaria me hace sentir parte de algo importante y que mejora las cosas”

En Farmamundi tenemos la suerte de contar desde hace años con la colaboración de muchísimas personas voluntarias que nos han acompañado y han sido una pieza clave en nuestra labor por la defensa del derecho a la salud. Gran parte de este voluntariado ha formado y forma parte de iniciativas de sensibilización y transformación social participativa en las que, desde sus propios entornos y contextos locales, contribuyen a mejorar problemáticas globales.

Alba y David son dos de estas voluntarias que, actualmente, participan en nuestros proyectos en Andalucía y queremos celebrar este domingo 5 de diciembre, Día Internacional del Voluntariado, compartiendo sus testimonios como una pequeña muestra del valor y la importancia del voluntariado como semilla para la justicia social y los derechos humanos. 

Alba es, además, la primera persona voluntaria en Farmamundi que está en proceso de acreditar las competencias adquiridas a través del programa Vol+, de la Plataforma Española de Voluntariado, con la que Farmamundi firmó un convenio de colaboración el pasado mes de marzo para llevar a cabo esta experiencia institucional novedosa.

“Certificar el voluntariado es importante porque conlleva aprendizajes nuevos”

Alba Mateo, estudiante de Educación Social, sevillana y residente en Granada.

Alba realiza su voluntariado en la delegación de Andalucía de Farmamundi desde septiembre, concretamente a través del proyecto ‘Íledi: juventud diversa por el derecho a la salud’. Para ella, el voluntariado es “dedicar parte de tu tiempo a ofrecer y poner en práctica tus conocimientos y habilidades de una forma libre, para así intentar cambiar o mejorar una realidad concreta. Es una manera de adquirir experiencias significativas sin esa presión de un trabajo. Realizar voluntariados puede ser una buena forma de conocerse a una mismo tanto a nivel personal como profesional, conociendo tus puntos fuertes y débiles“.

Por otra parte, destaca que ser voluntaria en el proyecto Íledi “es muy distinto a los voluntariados que he realizado anteriormente, ya que en este proyecto nos ofrecen un espacio, materiales y un equipo para que las personas que integramos el equipo de voluntariado podamos tener una participación activa en el proyecto, poder crear y colaborar durante el proceso con el apoyo continuo del equipo profesional que lo lleva a cabo. Estoy aprendiendo a poner en práctica mis ideas y a corregirlas. Esta participación como voluntaria me hace sentir parte de algo importante, sentir que tengo el poder y la obligación de mejorar las cosas“.

Alba, por su experiencia, compromiso e implicación activa, será la primera persona voluntaria a la que acreditemos sus competencias mediante la Plataforma Española de Voluntariado. Para ella, tal y como nos explica, “certificar el voluntariado es importante a nivel curricular porque cada voluntariado y la manera en la que te hayas implicado conlleva que hayas adquirido un aprendizaje u otro. La certificación con Vol + te ayuda a clarificar cuáles son esas competencias y reflejarlas en tu currículum. Esto sirve para ampliar tus posibilidades de conseguir trabajo ya que las empresas pueden comprobar si tienes las competencias necesarias que buscan para el puesto“.

“Nunca había conocido un enfoque tan participativo”

David Varo, Biólogo, Máster Conservación, Gestión y Restauración de la Biodiversidad.

David, por su parte, colabora como voluntario en el proyecto ‘Saludtopías: salud planetaria desde las aulas andaluzas’ y, según nos cuenta “ha sido mi primer contacto de voluntario con una ONGD. El principal motivo por el que me sumé a este proyecto es que trata de salud planetaria y tiene, por tanto, un componente medioambiental. Vi la oportunidad de aportar mi formación en conservación de la biodiversidad y medioambiente; pero quedé más fascinado cuando entré y vi lo complejo y transversal que es el proyecto. Ahí entendí que realmente tenía más para aprender, que lo que podía aportar yo.

Según nos explica, en estos meses “aprendí de cosas que no conocía del ámbito del trabajo social y descubrí cosas que no sabía ni que existían, como la gamificación. Nunca había conocido un enfoque tan participativo a la hora de trabajar con estudiantes, y nunca me ofrecieron una actividad de esta magnitud (ni tan larga) cuando yo era estudiante. Y aquí sin duda los protagonistas son los alumnos y alumnas“.

El proyecto en el que participa David, aún tiene por delante todo el curso escolar, ya que se lleva a cabo con estudiantes de institutos. “Nunca había trabajado con estudiantes en los centros educativos, ni con un contacto tan estrecho. He disfrutado tanto el llegar otro día más al centro y ver que los estudiantes se acuerdan de ti y tienen ganas de realizar la nueva actividad, como el compartir pensamientos y opiniones de debate. Y la otra parte de peso que me ha resultado gratificante ha sido el equipo humano, mis compañeros y compañeras. El ambiente de trabajo me parece ideal y valoro mucho que entre el personal de Farmamundi haya una cercanía tan acogedora. Otra cosa que valoro es el trato horizontal, no por ser voluntario estoy sintiendo que mi participación importa menos. Me ha encantado conocer a gente tan motivada que le pone tanta ilusión en lo que hace, tanto dentro de Farmamundi, como los docentes de los centros“, concluye.

El valor de cuidar y acompañar al voluntariado

Y es que, tal y como explica Clarissa Suazo, técnica de Farmamundi en el proyecto Íledi, “el acompañamiento del voluntariado es una gran responsabilidad e implica un gran esfuerzo, pero también es muy satisfactorio. Supone la posibilidad de crear y explorar diversos caminos, somos compañeros y compañeras en la ruta en una aventura educativa que nos está generando muchos aprendizajes. Esto es un semilleros de EpDeras*. Por otra parte, la acreditación por competencias que estamos impulsando por primera vez con el voluntariado supone un hito importante, que viene a visibilizar y reconocer una labor fundamental de la juventud por una sociedad más justa, inclusiva y equitativa“.

Como Alba y David, jóvenes como Darío, Paloma, Claudia, David, Valery, Arthur, Estela, Georgina, Cristina o Belén invierten parte de su tiempo y energía para impulsar procesos de transformación social en nuestros entornos y a nivel global desde Andalucía. Porque la juventud es un activo de salud y un agente clave para una sociedad más justa y equitativa ¡Gracias de parte de todo Farmamundi!

(*EpD son las siglas de la Educación para el Desarrollo, también conocida como Educación para una Ciudadanía Global o simplemente Educación para la Transformación Social.)

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