La malaria es una enfermedad prevenible y tratable pero que, a día de hoy, sigue siendo una de las principales causas de mortalidad infantil y materna en muchos países. Cada año afecta a más de 250 millones de personas en todo el mundo, especialmente en las regiones más vulnerables de África subsahariana, Asia y América Latina. Y es que la falta de acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuados a tiempo sigue siendo parte de este problema. A veces, solo hacen falta diez minutos para marcar la diferencia frente a la malaria y reducir su impacto.
En este contexto, los test diagnósticos rápidos (TDR) se han convertido en herramientas esenciales para identificar y tratar pronto los casos de malaria (paludismo), evitando complicaciones graves y frenando su propagación. Su fácil manejo, resistencia a condiciones ambientales adversas y bajo coste los convierten en aliados fundamentales en contextos humanitarios y zonas rurales de difícil acceso. De hecho, la Organización Mundial de la Salud recomienda diagnosticar la enfermedad de forma inmediata, en todos aquellos pacientes en los que se sospecha de su presencia antes de recibir medicación.
“Un diagnóstico temprano es vital para iniciar el tratamiento adecuado, mejorar la recuperación y reducir complicaciones. Por ello, desde Farmamundi disponemos de un test sencillo y rápido que detecta la presencia del parásito de la malaria en una pequeña muestra de sangre. Se trata de un inmunoensayo cromatográfico rápido que permite, en solo diez minutos, la detección cualitativa de cuatro especies de Plasmodium: P. falciparum, P. vivax, P. ovale y P. malariae. Además, no necesita de laboratorios complejos ni personal altamente especializado”, explica la técnica farmacéutica del Área Logística Humanitaria, Inma Barquero.
Y es precisamente esto lo que los hace más idóneos, ya que permite a los y las profesionales de salud de zonas rurales o que trabajan en emergencias actuar con rapidez, prescribir el tratamiento adecuado y evitar que la enfermedad se complique. “Es una herramienta clave para salvar vidas en lugares donde el acceso al diagnóstico es limitado”, apunta Barquero, y añade: “además, antes se medicaba ‘por si acaso’, pero los TDR nos permiten confirmar la infección antes de tratarla, lo que reduce la automedicación y la resistencia a los antipalúdicos”.
Llevar lo esencial adonde más se necesita
Contar con herramientas diagnósticas eficaces no es suficiente si no se garantiza su disponibilidad allí donde más se necesitan y a un precio asequible. Es aquí donde el Área Logística Humanitaria de Farmamundi juega un papel estratégico. Este equipo se encarga de planificar, almacenar y distribuir productos médicos con criterios de calidad y eficiencia, respetando los estándares humanitarios internacionales.
En colaboración con actores locales e internacionales, ya sea a través de clientes privados o de instituciones públicas, Farmamundi ha distribuido en los últimos ejercicios más de 8.750 pruebas de malaria a las distintas entidades con las que colabora, en países endémicos como Costa de Marfil, Gambia, Venezuela, Honduras, Liberia, Guinea Ecuatorial, Senegal, Sierra Leona, Mozambique, Níger, Yemen, Mali o Mauritania, entre otros.
La distribución de test diagnósticos de malaria es una muestra más del compromiso de la ONG para promover la vigilancia epidemiológica y el fortalecimiento de los sistemas de salud. Además de los test de diagnóstico rápido, Farmamundi dispone de mosquiteras y tratamientos para la malaria y sus síntomas.
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