Reforzar y reactivar los servicios públicos esenciales de salud, afectados por la crisis sanitaria COVID19 entre la población más vulnerable de Perú, es uno de los objetivos del programa Kuska (juntos en quechua) que lideran Descocentro y Farmamundi junto a la Generalitat Valenciana. En la iniciativa, que iniciamos en 2022 y finaliza en 2025, participan más 121.799 personas, de las cuales 62.279 son mujeres y pone el foco en la prevención y tratamiento de la anemia, el refuerzo en la atención a la salud mental y en proteger a las víctimas de violencia, entre otros aspectos.
Un equipo de cinco personas implicadas en este programa ha visitado Valencia para promover la coordinación interregional entre instituciones y sociedad civil en ambos países para el desarrollo de políticas y estrategias inclusivas de recuperación basadas en la cohesión social. En Farmamundi hemos recibido a Katherine Inés Tamariz Callan, Vicepresidenta de Descocentro y coordinadora del programa, Ana Benicia Villanueva Brañez, Fiscal Provincial de Familia en Huancavelica, Saulo Hugo Padilla Sernaque, Director de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Junín, Doris Milagro Idone Collachagua, Responsable de la Estrategia Sanitaria de Alimentación y Nutrición de la DIRESA Huancavelica y Nelly Araujo Espinoza, agente Comunitaria de Salud de Ascensión.
El programa abarca las regiones de Huancavelica y Junín. En la región de Huancavelica las provincias de Huancavelica (distritos de Ascensión, Huando, Acoria) y Acobamba (distrito de Acobamba) y en la región de Junín las provincias de Jauja (distrito de Masma Chicce) y Huancayo (distritos de El Tambo y Chilca).
“La población destinataria se estructura en población de la red pública de salud vulnerable por su condición de pobreza y determinantes sociales en 7 distritos, alumnado de primaria y secundaria en 14 institutos, asociaciones de padres y madres de familia, niños y niñas con desnutrición crónica y anemia, red de agentes comunitarias y promotoras legales, y liderazgos y bases comunitarias. En total, 121.799 personas, de las cuales 62.279 son mujeres”, explica la vicepresidenta de Descocentro, Katherine Inés Tamariz Callan.
Alguna cifras y acciones del programa:
- 121.799 personas participan en este programa, de las cuales 62.279 son mujeres.
- 3 años de trabajo conjunto con Descocentro. El programa finaliza en 2025.
- Implicados 7 distritos de las regiones de Huancavelica y Junín.
- 20 entidades e instituciones participan en el programa.
Prevención y tratamiento de la anemia
La acción principal se centra en el refuerzo de las capacidades del sistema público de salud para el restablecimiento del modelo de cuidado integral afectado por la pandemia, con énfasis en la salud nutricional, salud materno-neonatal y el control y atención epidemiológica. “Hemos trabajado para adecuar los establecimientos con zonas diferenciadas de atención y triaje y la implementación con equipos para reforzar la cadena de frío y la campaña de inmunización, además del refuerzo de capacidades del personal sanitario”, afirma Mar Alonso, responsable técnica de Farmamundi en Perú.
El Director de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) Junín, Saulo Hugo Padilla Sernaque, cuenta que “aunque en los últimos años se ha reducido la desnutrición infantil, hemos visto como han aumentado los casos de anemia. De cada 10 niños, 6 tienen anemia. Por ello, es fundamental centrarnos en la prevención, en la dotación de medicamentos para el tratamiento y control de la anemia y también en la prevención del cáncer”.
En este sentido, Doris Milagro Idone Collachagua, Responsable de la Estrategia Sanitaria de Alimentación y Nutrición de la DIRESA Huancavelica, insiste en poner el foco en el plan regional de la disminución y control de la anemia. “Queremos facilitar el acceso a un nuevo tratamiento más amigable para los menores, en la promoción de la lactancia materna y la implantación de nuevos equipos portátiles de hemoglobinómetros”.
Observatorio regional de salud
Otro objetivo del programa busca promover la dinamización de los comités de gestión de salud regional, ya sea en la atención de la pandemia como en la gobernabilidad de la salud regional con la participación de la sociedad civil. “Se ha conformado además un observatorio regional de salud que cuenta con múltiples diagnósticos sobre los servicios sanitarios. Y se está llevando a cabo el intercambio de experiencias entre titulares del programa con diversas iniciativas impulsadas en la Comunitat Valenciana con el objetivo de exponer la situación sanitaria en Perú y así poder incorporar aprendizajes”, prosigue Katherine Inés Tamariz.
Reforzar la atención a la salud mental
También es prioritario fortalecer los servicios de salud mental desde la atención primaria y especializada, para incidir sobre el impacto psicológico y de violencia en el contexto de pandemia y postpandemia. Se ha aumentado la capacidad de atención y cobertura de los servicios provinciales de salud mental, los protocolos de atención y acompañamiento en adecuación cultural y equidad, poniendo sobre todo especial atención a las necesidades en adolescentes y mujeres.
Mitigar el riesgo de abandono escolar
Un cuarto componente se centra en el sector educativo, para mitigar el riesgo de abandono escolar y la afectación en las habilidades y capacidades para el aprendizaje del alumnado más vulnerable, promoviendo una estrategia basada en instituciones educativas seguras, reduciendo la brecha digital en el acceso a la educación, generando espacios inclusivos e implementando el acompañamiento emocional.
Además se están fortaleciendo las capacidades del profesorado en inclusividad, así como protocolos de acción cuando se encuentran señales de riesgo e interculturalidad. “Realizamos campañas periódicas de sensibilización al alumnado sobre la importancia de una educación segura, inclusiva y la protección de los derechos. Además, involucramos a las asociaciones de padres y madres en la reactivación de los servicios de educación, fomentado la corresponsabilidad”, añade la vicepresidenta de Descocentro.
Proteger a las víctimas de la violencia
Por último, el programa presta mucha atención al refuerzo de los sistemas de detección precoz y protección de mujeres víctimas de violencia en un contexto de pandemia y postpandemia, promoviendo la participación y corresponsabilidad ciudadana y la restitución de los servicios de atención y orientación.
La Fiscal Provincial de Familia en Huancavelica, Ana Benicia Villanueva Brañez, con más de 10 años de experiencia, detalla que “es imprescindible llegar a todas las instituciones, trabajar para conseguir un impacto regional con campañas de divulgación, comunicación y sensibilización. Quiero destacar la campaña ‘Basta de acoso sexual’ que visibiliza el problema y que ha tenido un impacto regional llegando a más 65.000 personas. Ha sido una acción pionera en Huancavelica”.
Otro hito ha sido la implementación de dos cámaras Gesell, para poder escuchar y proteger a las víctimas de violencia, sobre todo a los menores y adolescentes, preservando su intimidad. “Con estas cámaras podemos atender de dos a tres casos diarios y facilitar a la familia que le acompaña un espacio lúdico acondicionado para ello”, prosigue Ana Benicia Villanueva, que concluye explicando “el siguiente objetivo es contar con más profesionales especializados en psicología para acortar los tiempos de atención a mujeres que sufren acoso. Hace falta mucho compromiso y trabajo constante para seguir avanzando tanto en la detección precoz como en la protección y tratamiento posterior de las mujeres y adolescentes”.
La esencial figura de las promotoras legales y agentes comunitarias
También se ha impulsado la creación de una red de promotoras legales, para aumentar la ratio de cobertura y los servicios de orientación y referencia en las comunidades.
La red de agentes comunitarios en la región esta formada por 350 personas. “Recibimos formación en salud, atención psicosocial, nutrición, violencia de género, etc… para apoyar y asesorar a las familias en situación más vulnerable. Nos llaman ángeles protectores y hacemos el trabajo para nuestra comunidad de manera voluntaria. Desde asesorar sobre la importancia de una buena alimentación para combatir la anemia, al acompañamiento para realizar una denuncia por violencia”, afirma Nelly Araujo, agente comunitaria en Ascensión desde hace 13 años.
Durante su gira por Valencia también han estado en el Ayuntamiento de Paiporta. “Hemos compartido experiencias con el área de Igualdad y en colaboración con el equipo de Interior, para conocer el trabajo de la Unidad TEMIS de la Policía Local de Paiporta, especializada en la atención a víctimas de violencia de género y menores. También con el área de Bienestar Social que expuso sus programas de prevención de problemas de salud mental grave, que se gestionan a través del Servicio de Atención y Seguimiento para Enfermedades Mentales Graves (SASEM)”, resume Katherine Inés Tamariz Callan, Vicepresidenta de Descocentro.
Esta visita y acciones realizadas se enmarcan en un Programa financiado por la Generalitat Valenciana y en coordinación con Descocentro para el desarrollo de políticas y estrategias inclusivas de recuperación basadas en la cohesión social, promoviendo la coordinación interregional entre instituciones y sociedad civil para la respuesta y reactivación de los servicios públicos esenciales afectados por la crisis sanitaria COVID19 en los sectores de población más vulnerable de los Departamentos de Huancavelica y Junín (Perú).
