En Farmamundi celebramos el Día de las personas cooperantes, y demandamos que el fortalecimiento de una política pública es crucial en un momento en el que la pandemia, el cambio climático y los conflictos han empeorado las condiciones de vida de millones de personas que ya sufrían situaciones extremas.
#EsHoradeCooperar
En el año en el que el sistema de cooperación vive su reforma y a las puertas de los presupuestos generales para 2022, es urgente salir de vagón de cola de la cooperación en Europa. El Gobierno debe garantizar el camino hacia el 0,5% para el final de la legislatura y demostrar, de este modo, que sus compromisos se cumplen. Recordamos que #EsHoradeCooperar.
Es especialmente preocupante la situación de las mujeres; los feminicidios, las violencias de género y la restricción de sus derechos que están aumentando en todo el mundo. También preocupa la situación de defensores y defensoras de derechos humanos y de los territorios; según datos de Front Line Defenders, el año pasado 331 persona fueron asesinada en todo el mundo. 82 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares huyendo de conflictos y miseria, una cifra que, tras la llegada de los Talibanes a Kabul, crecerá notablemente.
Recorremos junto a nuestro compañero Ernesto Urbano, los proyectos que mantenemos en República Democrática del Congo para fortalecer el sistema público de salud, contribuir a la garantía de los derechos humanos, la igualdad de género y la protección del planeta.
La fragilidad del sistema de salud, la elevada cantidad de personas desplazadas y la inestabilidad generalizada hacen de RDC uno de los países más expuestos a la propagación del Covid-19. La naturalización y generalización de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, y en especial, la violencia sexual, es uno de los problemas más preocupantes en el país.
Desde hace más de una década trabajamos con organizaciones locales para garantizar el derecho a la salud en Kivu Norte, una zona caracterizada por la inestabilidad y la debilidad institucionalidad. Una de sus principales líneas de trabajo es la promoción de los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y niñas, incidiendo en la protección y restitución de derechos de sobrevivientes de violencia sexual. Fortalecen la cobertura y la calidad de la atención prestada desde los centros de salud comunitaria en salud sexual y reproductiva. También trabajan en la prevención de enfermedades de transmisión sexual y, principalmente, el VIH-Sida.
Ernesto Urbano considera que “ahora más que nunca, la cooperación es vital para reducir la pobreza y las desigualdades. Para ello, necesitamos la implicación de toda la sociedad, de las administraciones públicas, del sector empresarial y, como no, de las ONGD. El aplomo y el empuje de las mujeres con las que trabajamos en el país me hace ser más luchador y optimista, me motiva a seguir trabajando por mejorar la salud de muchas más personas y poner mi granito de arena para intentar frenar la violencia sexual y restituir los derechos de mujeres y niñas sobrevivientes”.
Este es un extracto de la notica publicada por La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo que puedes leer completa y compartir desde su web.