“Es hora de contraatacar, porque ya hemos perdido parte de nuestro arsenal a manos de la resistencia. Esta frase puede sonar demasiado radical para un comienzo, pero es que el problema de la resistencia a antibióticos es muy grave”, así de rotunda se muestra la farmacéutica Raquel Carnero, delegada de Farmamundi en Salamanca y coautora del libro junto a Luis Marcos ‘Antibióticos vs. bacterias. De la resistencia al contraataque’, que se ha presentado esta semana.
El uso inadecuado de los antibióticos y la asombrosa capacidad de las bacterias para acumular e intercambiar mutaciones genéticas que las hacen resistentes a los tratamientos no es nuevo. La proliferación de bacterias multirresistentes (también conocidas como «superbacterias»), causantes de infecciones difíciles de tratar y con un alto coste para la sociedad, se ha visto aumentada por la pandemia, debido al tratamiento de las infecciones concomitantes en los pacientes COVID.
“Y estamos a las puertas de que otra pandemia nos ataque, una en la que no haya tratamiento posible para las infecciones. Por todo esto, ahora más que nunca, es necesario conocer el valor de los antibióticos y cómo podemos ayudar a frenar este fenómeno de selección y diseminación de bacterias resistentes”. Este es el mensaje que Carnero y Marcos quieren transmitir con su nuevo libro Antibióticos vs. bacterias. De la resistencia al contraataque publicado por Larousse y con ilustraciones de Ansola.
Pero para esta lucha frente a las bacterias resistentes es imprescindible involucrar a todos los actores que trabajan en el ámbito de la salud, tanto humana como veterinaria. Aquí es donde se encuadra la iniciativa One Health, cuyo objetivo es limitar la propagación de estas bacterias multirresistentes y conseguir salvaguardar el arsenal terapéutico que tenemos.
Según un informe publicado por la OMS, la mayoría de los fármacos que se están desarrollando son modificaciones de antibióticos ya existentes que ofrecen soluciones solamente a corto plazo.
Promover un uso responsable
Las regulaciones en materia de sanidad tienen líderes internacionales, como la EMA, que lidera un plan estratégico, llamado Regulatory Science Strategy to 2025, en la que incluye acciones específicas para promover el uso responsable de los antimicrobianos.
Una de esas acciones es el impulso a los programas de inmunización. “Las vacunas son grandes aliadas en esta guerra, porque no solo reducen la transmisión global de enfermedades infecciosas, sino porque al prevenir las enfermedades y no ser necesario utilizar antibióticos para tratarlas, hay una menor selección de las cepas resistentes”, continúa Carnero.
La Alianza Mundial para la Investigación y el Desarrollo de Antibióticos es una iniciativa conjunta de la OMS y la iniciativa Medicamentos para las Enfermedades Desatendidas, que fomenta la investigación y el desarrollo mediante colaboraciones público-privadas. Para 2023, la Alianza tiene como objetivo desarrollar y proporcionar hasta cuatro nuevos tratamientos mediante la mejora de los antibióticos existentes y la aceleración de la entrada de nuevos antibióticos.
Pero a pesar de los esfuerzos, es probable que nos estemos acercando inexorablemente a esta nueva “era post-antibióticos”, donde tratar las enfermedades llevará más tiempo (y serán necesarias más hospitalizaciones y el uso de antibióticos más caros), con lo que se incrementarán los costes en atención sanitaria y la consiguiente carga económica para los países. Esto viene a aumentar las dificultades existentes en los países en desarrollo.
“Esta es una amenaza global a la que todos estamos expuestos, sea cual sea nuestra edad o el país en el que vivamos. Por eso aquí todos somos parte activa. A veces la lucha consiste en “no hacer”. Todos hemos oído que no se pueden conseguir antibióticos sin receta y que no hay que presionar al médico para que prescriba un tratamiento antibiótico, ni tampoco al farmacéutico para que dispense uno sin receta. También sabemos que no sirven para tratar infecciones virales, como la gripe (o el coronavirus)”, explica Carnero.
En España, para esta lucha y según el grupo de población, es crucial seguir los consejos del PRAN, el Plan nacional frente a la resistencia a los antibióticos 2019-2021, que Carnero y Marcos detallan en su libro.
Si estás en el grupo de pacientes, cuidadores de niños/ancianos y dueños de mascotas:
- Toma antibióticos sólo cuando te los recete el médico. Sigue siempre sus recomendaciones sobre cuándo y cómo usarlos. Completa el tratamiento prescrito (ni más ni menos dosis) y, si sobran dosis, no las guardes ni las compartas con otras personas, deséchalas en los puntos SIGRE de las farmacias comunitarias.
- Pregunta a tu médico o farmacéutico cualquier duda sobre las vacunas.
- Puedes prevenir las infecciones lavándote frecuentemente las manos, preparando los alimentos en condiciones higiénicas, evitando el contacto cercano con enfermos, adoptando medidas de protección en las relaciones sexuales y manteniendo las vacunaciones al día.
- El veterinario de tu mascota es quien decide su tratamiento. Sigue siempre sus consejos y no mediques a tu mascota con los antibióticos que tienes en casa. La automedicación también es peligrosa para los animales.
Si eres profesional sanitario en el ámbito de la salud humana:
- Prescribe y dispensa antibióticos sólo cuando sean necesarios, de conformidad con las directrices en vigor.
- Evita las infecciones velando por la limpieza de las manos, el instrumental y el entorno.
- Informa de las infecciones resistentes a los equipos de vigilancia.
- Informa a los pacientes sobre cómo tomar los antibióticos correctamente, la resistencia a estos fármacos y los peligros de su uso indebido.
- Informa a los pacientes sobre cómo se pueden prevenir las infecciones (p.ej., vacunándose, lavándose las manos o cubriéndose la boca y la nariz al estornudar).
Por último, el libro destaca como contribuyen otros sectores a reducir la resistencia a los antibióticos y los avances en investigación para nuevos tratamientos. Desde los directores de hospitales y áreas/gerencias de atención primaria y clínica, a científicos e investigadores, cerrando el círculo con los profesionales que trabajan en la industria farmacéutica, que “también contribuyen en el desarrollo de nuevos antibióticos y alternativas al tratamiento como pueden ser las vacunas, y que colaboran con universidades e instituciones científicas para impulsar nuevos programas de investigación en el área de la resistencia”, concluye Raquel Carnero.
La farmacéutica Raquel Carnero Gómez, es coautora junto a Luis Marcos Nogales de ‘Antibióticos vs. bacterias. De la resistencia al contraataque’.
También de las publicaciones: Vacunando. ¡Dos siglos y sumando! , Epopeya farmacéutica. La farmacia en el Mundo Antiguo y Epopeya farmacéutica. La farmacia en la Edad Media. Todos ellos con ilustraciones de Ansola.