Cuando se cumplen 10 meses de guerra en Gaza y en medio de la mayor catástrofe humanitaria que vive su población, el Fondo de Acción Humanitaria y Emergencias de Farmamundi (FAHE) sigue trabajando en Palestina, facilitando ayuda alimentaria en el campo de Nur Shams, en Tulkarem, y en cinco crisis humanitarias más, con dotación de medicamentos, Kits nutricionales, atención a la salud mental y formación del personal sanitario. En total, más de 30.400 personas han participado en acciones en seis países que han permitido garantizar su salud.
“Gracias al Fondo de Emergencias, que actualmente cuenta con el apoyo de 34 entidades, actuamos en crisis humanitarias urgentes, olvidadas y en países que cuentan con sistemas sanitarios muy debilitados. Hasta agosto de 2024 hemos desarrollado intervenciones en Etiopía, Mozambique, Palestina, RD Congo, Ucrania y Uganda donde han participado más de 30.400 personas”, afirma la responsable de Acción Humanitaria de Farmamundi, Tania Montesinos.
Diez meses de guerra y hambruna en Gaza
En Palestina, el Fondo de Emergencias ha priorizado la asistencia alimentaria a personas refugiadas en el campo de Nur Shams, en Tulkarem, ante la situación de emergencia nutricional y sanitaria de la población en un contexto de ocupación y conflicto armado que dura ya diez meses. En este tiempo, más de 40.000 personas han sido asesinadas, de las cuales más de 70% eran mujeres y menores.
Actualmente más de un millón de personas se encuentran en situación catastrófica de hambruna y no tiene suficiente comida para alimentarse. Por ello, y junto a The Public Committee Services For Nur Shams Camp (Comité Popular para los Servicios del Campo de personas refugiadas de Nur Shams –CPSCNS-) se han repartido kits nutricionales a la población, con azúcar, arroz, harina, sal, tomates, aceite para cocinar, freekeh (grano de trigo), tahini (pasta elaborada con semillas de sésamo molido) y leche infantil”, explica Tania Montesinos.
Garantizar el alojamiento temporal en Ucrania
En Ucrania, en el Oblast de Poltava, se sigue trabajando junto a Gender Bureau para proteger y promover la dignidad humana, la integridad física y mental de la población desplazada interna y más vulnerable afectada por la escalada del conflicto en la zona de Kharkiv. “Estamos facilitando el acceso a alojamiento temporal a las mujeres desplazadas internas y a sus hijas e hijos en total seguridad para garantizar su bienestar y su recuperación física y mental. También priorizamos el suministro de alimentos e insumos consumibles de primera necesidad para el correcto funcionamiento del espacio como utensilios de cocina, materiales para el cobijo, juegos y libros para los menores”, afirma Montesinos.
Dotación de medicamentos al Hospital de Samre, en Etiopía
En Etiopía y con WE-Action (Women Empowerment Action), entre otras acciones, se está reforzando el sistema público de salud de Samre. Las autoridades regionales estiman que en Tigray se registraron 127.000 violaciones durante la guerra, siendo las violaciones en grupo el primer tipo de violencia contra las mujeres. Esto deriva en secuelas psicológicas (trauma y alta incidencia de los suicidios entre las supervivientes), físicas (VIH, fistulas y otras ITS) y socioeconómicas (perdida de la capacidad de trabajar, exclusión social, estigmatización).
“Se ha elaborado un Manual de Trauma adaptado culturalmente para grupos de psicoeducación y apoyo psicosocial para mujeres supervivientes de violencia y trauma y se ha dotado de fármacos al Hospital de Samre, que enfrenta una escasez de medicamentos esenciales y específicos de salud sexual y reproductiva tras el conflicto armado”, prosigue Montesinos.
Crisis humanitaria en Cabo Delgado
En Mozambique, donde el 46% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, se ha llevado a cabo la asistencia alimentaria a la población desplazada interna a causa de la crisis humanitaria en Cabo Delgado. “La dotación de alimentos y artículos de primera necesidad se ha realizado en seis distritos de la provincia de Niassa, en el norte de Mozambique, concretamente en Lichinga, Sanga, Majune, Ngauma, Mandimba y Cuamba y gracias al apoyo de nuestra socia local United Purpose y el Consejo Cristiano de Mozambique”, continúa Montesinos.
Proteger la salud y los derechos sexuales y reproductivos en RDC
En República Democrática del Congo y ante la crisis humanitaria que sufre la población en Beni, con la prolongación de la actividad armada y brotes de enfermedades epidémicas, se desarrollan numerosas acciones para proteger la salud y los derechos sexuales y reproductivos de la población en situación más vulnerable. Se refuerzan capacidades de prestación de servicios de salud sexual y reproductiva, se facilita formación especializada para profesionales de salud de las tres áreas de salud de Beni sobre la gestión de casos de violencia sexual con un enfoque integral y la distribución de medicamentos esenciales.
“La dotación realizada con ASRAMES –distribuidora oficial en el país- incluye medicamentos genéricos y específicos para la salud sexual y reproductiva y el tratamiento a supervivientes de violencia sexual (kETS PEP -profilaxis post-agresión-, kit PTME –prevención de la transmisión madre-hija de enfermedades como la malaria o el VIH/Sida-, kETS básicos de parto para prevenir enfermedades durante y tras los partos), insumos sanitarios de laboratorio y métodos anticonceptivos modernos (kit de planificación familiar)”, detalla Montesinos.
El proyecto apoya también con Kits nutricionales a personas con malnutrición crónica y carencias importantes de micronutrientes (hierro, zinc, vitamina A) y pone en marcha una red comunitaria de 6 personas que actúe como referente de orientación sobre sexualidad responsable y prevención de la transmisión de enfermedades infectocontagiosas (malaria, cólera, sarampión, COVID-19, ébola, ETS). También destacan acciones en centros educativos, puntos de encuentro de jóvenes y emisión radial de mensajes de promoción de salud, prevención de enfermedades y de corresponsabilidad en los cuidados.
Asistencia sanitaria a mujeres refugiadas en Adjumani
En Uganda, el Fondo de Emergencias fortalece la protección y resiliencia de la población refugiada sudanesa y sur sudanesa en Adjumani, mediante el aumento de la cobertura y accesibilidad de la población refugiada a servicios sanitarios esenciales de calidad, con especial atención a la salud mental y la salud sexual y reproductiva, dotación de medicamentos y materiales médicos esenciales adaptados a las necesidades de la población refugiada, principalmente para la reducción de la mortalidad materno-infantil y la atención clínica de la salud sexual y reproductiva y de la violencia sexual.
Esta atención primaria en salud incluye pruebas de despistaje de VIH y malaria, control del azúcar en sangre, control nutricional e inmunización de menores, atención prenatal y planificación familiar, entre otros servicios. “También se realizan programas de atención y acompañamiento a estas mujeres refugiadas supervivientes de violencia para la recuperación de su salud mental, psicosocial y la restitución de sus derechos”, concluye Montesinos.
MIEMBROS DEL FONDO DE EMERGENCIAS DE FARMAMUNDI:
Laboratorios Viñas, Cinfa, Esteve, Kern Pharma y Reig Jofre; Cofarta, Comercializadora Farmacéutica S.L.; Distribuidora Farmacéutica de Gipuzkoa S.A; Fundación Bidafarma, Pulso Informática-Nixfarma; Grupo Valiente; Anexa Logística, Sislei; Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Álava, Albacete, Alicante, A Coruña, Asturias, Barcelona, Bizkaia, Castellón, Córdoba, Girona, Gipuzkoa, Huesca, Lleida, Murcia, Navarra, Santa Cruz de Tenerife, Tarragona, Teruel, Zaragoza y el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia.
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