La provincia de Kivu Norte enfrenta una crisis humanitaria agravada por el resurgimiento del grupo armado M23, que ha provocado el desplazamiento masivo de personas. En este contexto, Farmamundi y la organización congoleña PPSSP, con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), están llevando a cabo un proyecto que busca garantizar derechos fundamentales como el acceso a la atención sanitaria, agua potable y la participación comunitaria en la toma de decisiones.
La situación humanitaria en la República Democrática del Congo sigue siendo compleja, y ha empeorado en los tres últimos años en la provincia de Kivu Norte. Más de 120 grupos armados luchan por el control del territorio y sus recursos, causando desplazamientos masivos y graves violaciones de derechos humanos.
Los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas de la RDC y el grupo 23 de Marzo (M23) ha provocado desplazamientos masivos de la población, lo cual agrava la crisis de protección ya existente en Kivu Norte con 2,5 millones de personas con necesidades humanitarias y 2,26 personas desplazadas internamente.
Según datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de mayo de 2024, Goma alberga 473.022 personas desplazadas internas, de las cuales el 51% son mujeres. Estas personas viven en condiciones extremadamente difíciles, con acceso limitado a agua potable, alimentos y servicios de salud, y están expuestas a riesgos de violencia, explotación y abusos.
Intervención Humanitaria: Salud y Protección
El proyecto “Respuesta humanitaria de salud y protección frente a la violencia sexual y basada en género para población desplazada por el conflicto armado en Goma” de Farmamundi y PPSSP tiene como objetivo principal proteger la salud pública y garantizar los derechos básicos de la población afectada en Nyiragongo y Kirotshe, que suman 107.804 personas desplazadas y 125.747 personas locales. Este objetivo se estructura en tres ejes fundamentales:
- Mejorar la atención sanitaria: para ello, se están distribuyendo medicamentos y equipos médicos en seis estructuras de salud pública. Además, se capacitará a profesionales de la salud en servicios de salud sexual y reproductiva y atención a mujeres supervivientes de violencia sexual. También se proporcionarán kits de dignidad y servicios médicos esenciales a mujeres, principalmente de atención pre y post natal. Hasta el momento se han atendido a 1.983 mujeres embarazadas, 834 mujeres que han dado a luz, 463 supervivientes de violencia y 70 personas que viven con el VIH, 45 de ellas mujeres.
- Fortalecer el acceso a agua potable y la promoción de la higiene: La instalación de pozos con placas solares y sistemas de captación de agua pluvial mejorará el acceso a agua limpia. Se han distribuido 2.200 bidones a desplazadas internas para facilitar el transporte y almacenamiento de agua, y se han formado redes comunitarias para promover la higiene y prevenir enfermedades transmisibles.
- Reforzar la participación y rendición de cuentas: Se han establecido comités locales de seguimiento que permiten a la comunidad participar en la toma de decisiones y expresar sus necesidades y preocupaciones. Esto asegura una respuesta humanitaria más efectiva y adaptada a la realidad del terreno.
Impacto y Resultados
Desde el inicio del proyecto, los resultados han sido significativos. Además de las mejoras en la atención sanitaria y el acceso al agua, se han distribuido 930 kits nutricionales a niños y mujeres embarazadas con desnutrición severa, y 1.000 kits de dignidad a mujeres y niñas, contribuyendo a la mejora de la higiene personal y la prevención de infecciones.
“Tenemos la responsabilidad de actuar frente a la magnitud de esta crisis. No solo para brindar ayuda inmediata, sino para empoderar a la comunidad y fortalecer su resiliencia,” comenta Tania Montesinos, responsable de Acción Humanitaria de Farmamundi. “Es fundamental garantizar que las mujeres tengan acceso a atención prenatal y postnatal adecuada, así como a servicios de planificación familiar y tratamiento de infecciones de transmisión sexual.”
Desafíos y Perspectivas
A pesar de los logros, la intervención enfrenta numerosos desafíos. La inseguridad en la región dificulta el acceso a determinadas zonas y limita la capacidad de asistencia humanitaria. Sin embargo, las ONG como PPSSP y agentes humanitarios continúan trabajando en condiciones difíciles para satisfacer las necesidades urgentes de las poblaciones afectadas.
La financiación de AECID es crucial para la implementación de estas intervenciones, demostrando el impacto positivo de la cooperación internacional en crisis humanitarias. Las intervenciones coordinadas pueden garantizar derechos básicos y mejorar la vida de miles de personas en situaciones de vulnerabilidad extrema.
