Farmamundi, organización no gubernamental sin ánimo de lucro, con más de 25 años de experiencia en la promoción de la salud integral y la ayuda farmacéutica a los países más desfavorecidos, ha dado un paso más hacia la sostenibilidad y el compromiso social, celebrando este 26 de septiembre la I Jornada de Responsabilidad Social Corporativa. En colaboración con la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana, el evento tuvo lugar en el Salón de actos de la Unión de Mutuas del Parque Tecnológico de Paterna (València), con la participación inaugural de la secretaria autonómica de Cooperación de la GVA, Belén Cardona y el Alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, que acompañaron al presidente de Farmamundi, Ricard Troiano.
La secretaria autonómica de Cooperación de la GVA, Belén Cardona, y el Alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo presentan las primeras Jornadas sobre RSC organizadas por Farmamundi, donde participaron más de 40 empresas
Durante la inauguración, Belén Cardona explicó el esfuerzo que está haciendo la Generalitat Valenciana para implantar y desarrollar la Ley 18/2018 del 13 de julio para el fomento de la Responsabilidad Social. “Queremos una economía más sostenible, que no deje atrás a nadie. Debemos fraguar alianzas con empresas, tercer sector y ciudadanía para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y cumplir la Agenda 2030”.
Asimismo, el presidente de Farmamundi, Ricard Troiano señaló que “ha sido una experiencia apasionante. Esta acción socialmente responsable nos ha ayudado a conocer la actualidad y las tendencias en el ámbito de la responsabilidad social de la mano de tres grandes expertos en la materia, como el Catedrático de Ética Empresarial de la Universitat Jaume I (UJI), Domingo Marzá, el coordinador del Observatorio de RSC de Madrid, Orencio Vázquez, y el consultor en implantación de estrategias de RSE de Coordina Estrategia y Resultados Sostenibles, Manuel Quílez, a los que agradecemos su participación”.
La experiencia desde la Universidad
Durante su intervención, Domingo Marzá, explicó que la Universitat Jaume I (UJI) tiene una línea de gestión de la ética. “Las empresas no pueden emprender el camino ellas solas. Debemos implantar buenas prácticas en las empresas que sean economicamente responsables”. Destacó la importancia de generar alianzas e identificar la RSC como una oportunidad de negocio para las empresas, partiendo desde el convencimiento previo y auténtico de promover la justicia social, el cumplimiento de los derechos humanos y la sostenibilidad del planeta, tal como promueven los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este sentido ofreció una guía práctica para trabajar la RSC en la dirección que señalan los ODS como un gran pacto mundial, haciéndo énfasis en la importancia de la medición y la rendición de cuentas con unos parámetros comunes y compartidos, otorgando un papel muy importante no solo a las empresas privadas, sino también a la administración y a los consumidores en este camino.
Por su parte, el coordinador del Observatorio de RSC de Madrid, Orencio Vázquez, contextualizó la situación de la economía mundial y las principales tendencias en el ámbito empresarial, identificando la importancia de la RSC en la actualidad por las implicaciones no solo económicas, sino también ambientales y sociales. Gracias a la ley de información no financiera 11/2018, se establecen una serie de parámetros para medir y evaluar a las empresas en relación a los derechos humanos, la lucha contra la corrupción y la contribución al cuidado del medio ambiente. La ley todavía necesita un desarrollo reglamentario pero se trata de un primer paso muy importante. Orencio afirmó que “para cambiar el modelo productivo necesitamos poner los soportes necesarios. La administración debe jugar aquí un papel fundamental, y además debe perseguir las malas prácticas”.
Por último, el consultor en implantación de estrategias de RSE, Manuel Quílez, habló de las tendencias y herramientas para la implantación de la RSC en las empresas. Señaló la importancia de la diferenciación e innovación en la estrategia de cualquier empresa, y ofreció una guía práctica para vincular la estrategia empresarial con la RSC y los ODS. “La competitividad no debe estar reñida con la sostenibilidad y el compromiso social”.
También destacaron la importancia de que la Generalitat Valenciana complete el desarrollo de la Ley 18/2018 del 13 de julio para el fomento de la Responsabilidad Social, con herramientas y procedimientos para la evaluación y verificación de la actividad de las empresas que les permita calificarse para integrarse en el registro de entidades socialmente responsables.
Casos prácticos de grandes empresas
En la segunda parte de la jornada destacó la participación en una mesa redonda de diferentes empresas reconocidas, como Trolli Iberica, Vygon, Nunsys y Edwards, que explicaron sus experiencias en el ámbito de la RSC y cómo asumen un compromiso social y medioambiental.
Presentaron sus empresas y sus buenas prácticas en RSC la responsable de felicidad en el trabajo y medio ambiente, Marta Villarino Rodríguez, el gerente de Trolli Ibérica, Carlos Ángel Rojo, el técnico de personas y talento de Nunsys, Raúl Júdez y el responsable de RRHH Iberia en Edwards Lifesciences, Antonio Macías.
La jornada se convirtió en un punto de encuentro con las experiencias de cuatro grandes empresas del Parque Tecnológico: Trolli Iberica, Vygon, Nunsys y Edwards
La clausura de la jornada la realizó el director general de Farmamundi, Joan Peris: “Ha sido una jornada de aprendizaje con ponencias muy interesantes que debemos juntos poner en práctica para conseguir un mundo más justo, sostenible y libre de pobreza. Desde Farmamundi queremos dar las gracias a todos los ponentes y empresas por vuestra disponibilidad y actitud positiva en la creación de sinergias que enriquecen la responsabilidad social. En el fondo, la responsabilidad social, como su nombre indica, nos implica y atañe a todas las personas”.
Conclusiones para avanzar hacia la sostenibilidad en la RSE:
• La Responsabilidad Social debe ser inherente a la empresa y estar vinculada a la ética y al compromiso social. Además, puede convertirse en una oportunidad de negocio, por el respaldo de las instituciones públicas y la ciudadanía. Las empresas, las ONG, las instituciones y la ciudadanía debemos avanzar de forma conjunta hacia el logro de los ODS, estableciendo alianzas y colaboración en este horizonte común.
• La igualdad de género con apartados propios está integrada en los instrumentos y estándares internacionales sobre RSC, incidiendo en aspectos tan importantes como la discriminación laboral, la brecha salarial, techo de cristal, discriminación estadística o penalización de la maternidad, aunque todavía falta un gran camino por recorrer en su efectivo cumplimiento.
• El tejido empresarial debe erigirse como motor del cambio social y económico, a través de la impulsión de modelos social y ambientalmente respetuosos y responsables.
• Las empresas deben acoger la Ley de Información no financiera (Ley 11/2018, de 28 de diciembre de 2018), como una oportunidad para abanderar la transparencia de su gestión. Deben ser las primeras en actuar contra el fraude y la corrupción como seña de identidad frente a la administración y la ciudadanía.
• El sector empresarial, en alianza con la administración y las ONGD, tiene un importante papel como gestor de cambios económicos, sociales y ambientales mediante la aplicación de modelos empresariales respetuosos con los derechos humanos y el medio ambiente, en línea con el objetivo común de contribuir al logro de los ODS.
• Es la ciudadanía, a nivel mundial, con claras implicaciones en los modelos de consumo, la que está reclamando políticas más sociales, que respeten los derechos humanos y el medio ambiente, en definitiva, más sostenibles.
• Avanzar hacia la denominada “Blue economy”, término acuñado por Gunter Pauli. Es decir, caminar hacia un nuevo esquema económico que rediseñe las decisiones de producción, consumo e inversión (y la interacción que éstas generan entre los individuos), con el objetivo de desarrollar economías de manera sostenible, en las cuales el uso que se realiza de los recursos naturales no supere la tasa de renovación de los mismos, evitando hipotecar el planeta a futuras generaciones.
• Existen numerosos aspectos relacionados con la sostenibilidad en el contexto empresarial actual que deberían hacer reflexionar a los directivos y directivas respecto a la necesidad de diseñar y definir estrategias que abordaran los principales impactos (riesgos y oportunidades) a la vez que les permite desplegar estrategias de innovación, para desarrollar modelos de negocio sostenibles, o de diferenciación, para dotar de atributos sostenibles a sus modelos de negocio actuales que podrían evolucionar dando respuesta a una mayor demanda de la sociedad sobre la necesidad de incluir elementos que aborden los impactos en términos de sostenibilidad.
• Los Objetivos de Desarrollo del Milenio se han configurado como una nueva plataforma para las empresas de todo tipo que les permite organizar, comunicar y canalizar las acciones responsables y sostenibles que están llevando a cabo a través de un marco atractivo y organizado, además, de convertirse en inspiración para el desarrollo de acciones que den respuesta a estos ODS.
