Seguimos respondiendo a la emergencia humanitaria en RD Congo

Seguimos respondiendo a la emergencia humanitaria en RD Congo

La provincia de Kivu Norte enfrenta desde hace décadas un conflicto armado que no da tregua. Solo en los primeros meses de 2025, los combates entre el grupo armado M23/AFC, el ejército congoleño y otras milicias han obligado a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares. Actualmente, se calcula que 21,2 millones de personas requieren ayuda humanitaria en el país, siendo más de la mitad mujeres y niñas.

El conflicto ha agravado todos los factores de vulnerabilidad: la salud, el acceso al agua, la seguridad alimentaria. Muchas personas ya habían sido desplazadas antes, y ahora vuelven a huir, con aún menos recursos.

La emergencia humanitaria en RD Congo también se refleja en los centros de salud, muchos de los cuales han dejado de funcionar debido a los enfrentamientos. Los que siguen abiertos no logran cubrir la demanda. La falta de agua potable y de sistemas de saneamiento incrementa el riesgo de brotes de enfermedades como el cólera o el sarampión, especialmente en los campamentos de personas desplazadas.

Interior de la farmacia del Centro de Salud de Sake, que sufrió daños y saqueos debido a los enfrentamientos .

Una respuesta integral desde el territorio

Frente a este escenario, Farmamundi y su organización socia PPSSP, con el respaldo de la Generalitat Valenciana, han puesto en marcha una nueva intervención de emergencia humanitaria en RD Congo, en las áreas de Salud de Mabolio, Sayo, Butanuka y Mavivi. El objetivo es llegar a más de 107.520 personas, dando prioridad a mujeres sobrevivientes de violencia sexual, embarazadas, lactantes, jóvenes y personas que viven con VIH.

La intervención se articula en cuatro líneas principales para contribuir al ejercicio del derecho a la salud y a una vida libre de violencias desde una perspectiva multidimensional:

  • Mejorar el acceso a agua potable y a servicios de salud sexual, reproductiva y materno-infantil, mediante la instalación de puntos de agua seguros y el fortalecimiento de los centros de salud públicos con personal y equipamiento.
  • Brindar atención integral a sobrevivientes de violencia sexual y de género, incluyendo apoyo psicológico, formación en actividades generadoras de ingresos y distribución de ayudas económicas para restituir derechos y fomentar la autonomía.
  • Impulsar la prevención y sensibilización comunitaria en derechos sexuales y reproductivos, así como en la erradicación de todas las violencias, con especial participación de la juventud.
  • Garantizar la participación activa de la población en todas las fases del proyecto, desde el diseño hasta la rendición de cuentas, como base para construir paz y ciudadanía crítica.

Consulta prenatal en Kibati, al norte de la ciudad de Goma, una de las zonas más afectadas por los conflictos armados.

Un camino que continúa

En intervenciones anteriores en Kivu Norte, Farmamundi y PPSSP han atendido a más de 27.500 mujeres en servicios de salud sexual y reproductiva, y a cientos de supervivientes de violencia sexual en las cruciales primeras 72 horas tras la agresión.

Estamos convencidas de que a través de este proyecto y de la mano con PPSSP vamos a poder atender las necesidades sanitarias y de acceso al agua más acuciantes de la población congoleña, que vive una situación de violencia e inseguridad constantes”, explica Begoña Areitio, del equipo de acción humanitaria de Farmamundi.

Aunque los desafíos siguen siendo enormes, esta nueva fase representa un avance colectivo hacia una atención más digna y segura para quienes más sufren las consecuencias del conflicto. Es una apuesta por el derecho a la salud, la vida libre de violencia y la paz construida desde las comunidades.