Medicamentos genéricos: acceso, equidad y compromiso con la salud

Medicamentos genéricos: acceso, equidad y compromiso con la salud

El medicamento genérico es una conquista social y uno de los grandes avances sanitarios de las últimas décadas. Desde su implantación en España en 1997, ha contribuido significativamente a la sostenibilidad del sistema sanitario, la racionalización del gasto público y, sobre todo, al acceso equitativo a tratamientos esenciales para millones de personas. Pero su valor va mucho más allá de nuestras fronteras. Nos lo cuenta en este editorial la presidenta de la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (AESEG), Mar Fábregas.

En un mundo donde el acceso a los medicamentos sigue siendo una barrera para muchas comunidades, los medicamentos genéricos representan una solución eficaz, segura y sostenible. Y por eso, desde AESEG –la Asociación Española de Medicamentos Genéricos–, creemos firmemente que deben ser reconocidos y protegidos como una herramienta estratégica de salud global.

¿Por qué el genérico importa?

En España, siete de cada diez medicamentos genéricos consumidos se fabrican en el país. Nuestra industria emplea a unas 40.000 personas y aporta un fuerte componente de innovación, con el 27 % de sus beneficios destinados a innovación y desarrollo (i+D). Además, al ofrecer tratamientos a precios más económicos, los genéricos generan cada año más de 1.000 millones de euros de ahorro para el Sistema Nacional de Salud. Ese ahorro puede invertirse en innovación, prevención o nuevos tratamientos.

Pero lo más importante es su impacto en la vida de las personas. Cuando un medicamento genérico entra en el mercado, amplía el acceso de muchos pacientes que antes encontraban barreras o dificultades para costear un tratamiento. Por ejemplo, en 2002, tratar a una persona con un fármaco para el colesterol podía suponer un coste mensual elevado. Hoy, por ese mismo coste, se puede tratar a 25 personas.

Durante la pandemia de COVID-19, más del 70 % de los medicamentos considerados esenciales por el Ministerio de Sanidad contaban con una versión genérica. Esa capacidad de respuesta fue posible gracias a contar con una industria farmacéutica local de medicamentos genéricos, que garantizó el suministro en un momento de crisis mundial. No todos los países pudieron decir lo mismo.

¿Qué está pasando ahora?

En los últimos diez años, el mercado de los medicamentos genéricos en España se ha estancado. Aunque representan cerca del 40 % de las unidades dispensadas, su peso en valor sigue siendo bajo y no crece al ritmo que sería deseable para desplegar todo su potencial para la salud de los pacientes. A pesar de ser el segundo país de Europa con más plantas de producción, estamos por debajo de la media europea en utilización de genéricos.

Esto se debe, en parte, a la desaparición de políticas que históricamente impulsaron su uso: hoy ya no existe diferencia de precio entre genéricos y marcas, y la dispensación preferente del genérico ha perdido fuerza. Además, muchas de las nuevas moléculas introducidas en los últimos años tienen una cuota muy baja en el mercado, a pesar de su potencial.

Todo esto pone en riesgo la viabilidad de muchas presentaciones, especialmente aquellas con precios regulados extremadamente bajos. Y lo más preocupante: puede comprometer que sigan estando disponibles para quienes los necesitan.

La nueva Ley del Medicamento: una oportunidad

Mar Fábregas AESEGActualmente, el Gobierno trabaja en una reforma de la Ley del Medicamento. Desde AESEG valoramos positivamente el diálogo abierto que se ha mantenido con el sector y el esfuerzo por modernizar la legislación. Pero también creemos que es primordial que esta ley refuerce –y no debilite– el papel del medicamento genérico.

El nuevo marco regulador debe garantizar un entorno que promueva su desarrollo, asegure la continuidad del suministro y permita que los genéricos sigan siendo una opción viable para la industria. Hemos hecho llegar nuestras propuestas al Ministerio de Sanidad, siempre desde una actitud constructiva y con el objetivo de fortalecer el sistema sanitario en su conjunto.

Una herramienta al servicio de la equidad

En contextos de cooperación internacional, ayuda humanitaria o sistemas sanitarios frágiles, el medicamento genérico es un motor importante del derecho a la salud. Su defensa no es solo una cuestión nacional. Es una responsabilidad global. Las grandes organizaciones internacionales, como la OMS, lo consideran clave para garantizar el acceso universal a tratamientos seguros, eficaces y asequibles. Así lo recoge también la Agenda 2030 en su Objetivo 3, que nos recuerda que una vida sana y el bienestar para todos pasa por el acceso a medicamentos esenciales.

Por eso celebramos el trabajo que realiza y las iniciativas que promueve Farmamundi, que apuestan por modelos más equitativos y sostenibles. Su labor contribuye de forma directa a cambiar vidas en comunidades donde los recursos sanitarios son limitados y pone en práctica lo que también defendemos en AESEG: que la salud es un derecho, no un privilegio.

Compartimos plenamente esa visión y por eso nos alegra poder sumar esfuerzos y colaborar en la divulgación de la importancia del medicamento genérico como herramienta de transformación social.

El medicamento genérico no es solo una alternativa económica: es una pieza fundamental para garantizar el acceso a los tratamientos, sostener los sistemas sanitarios y proteger el derecho a la salud de todas las personas, vivan donde vivan. Desde AESEG seguiremos trabajando para impulsar su desarrollo, visibilizar su valor y promover políticas que garanticen su continuidad y amplíen su impacto social.

 

En un mundo donde el acceso a los medicamentos sigue siendo una barrera para muchas comunidades, los medicamentos genéricos representan una solución eficaz, segura y sostenible.