La delegación de Castilla La Mancha de Farmamundi, en colaboración con la Universidad de Castilla y La Mancha, lleva a cabo este curso de extensión universitaria en el que participan 35 estudiantes de la rama sociosanitaria y profesionales de la salud.
En la formación se abordaron temas vinculados al proceso de donaciones internacionales de medicamentos, el impacto de buenas y malas prácticas en contextos de desarrollo y situación de emergencia humanitaria, y el papel de los futuros y futuras profesionales sociosanitarios en los procesos de donaciones apropiadas de medicamentos y el uso racional de los mismos.
El curso, desarrollado durante la primera semana de febrero, contó con la participación de Luis Fernando Montero Ángel, director técnico farmacéutico del Área de Logística Humanitaria de Farmamundi, quien abordó en profundidad durante la primera sesión el marco normativo del correcto procedimiento para la donación de medicamentos a nivel internacional.
En la segunda parte del curso intervino Miriam López Serrano, consultora farmacéutica internacional, para analizar la relación entre medicamentos y desarrollo, analizando la desigualdad global en materia de acceso a medicamentos como vulneración del derecho a la salud, gestión de donaciones e impacto de buenas y malas prácticas en comunidades y países receptores.
Donaciones internacionales de medicamentos
En una entrevista previa con Miriam López, nos explicó que el tipo de impacto que puede generar sobre una comunidad concreta la entrada de medicamentos y material sanitario externo depende de “si la comunidad receptora está preparada con un sistema de gestión logística y personal sanitario formado no habrá ningún problema. Pero si, por el contrario, no existe este sistema receptor, estamos exponiendo a esa población a otros problemas de salud derivados del posible mal uso que se le pueda dar a esos medicamentos introducidos. Y como conclusión se puede generar aún más problemas de los que ya tenían”.
Junto con la intervención de estos expertos, se realizaron distintos debates con el alumnado acerca de su papel en las donaciones internacionales de medicamentos y la defensa del derecho a la salud como futuros profesionales sociosanitarios y del sector farmacéutico. Además, se diseñaron colectivamente propuestas concretas de sensibilización sobre el tema que pudieran llevar a cabo desde sus entornos cercanos.
Tal y como explicó una de las alumnas, en este curso “hemos aprendido, como ciudadanas, la posibilidad y capacidad de participar para posibilitar el derecho a la salud de las personas que no tienen el acceso a ella que tenemos nosotras”. Y es que, como comentaba otra participante, conocer esta realidad es “muy motivador, inspirador y, sobre todo, abre los ojos ante un problema de desigualdad que es imprescindible solucionar y da la oportunidad de ver que hay herramientas y gente dispuesta a ello”.
