El protocolo migratorio en República Dominicana pone en riesgo la vida de miles de mujeres y recién nacidos

El protocolo migratorio en República Dominicana pone en riesgo la vida de miles de mujeres y recién nacidos

El protocolo de verificación migratoria puesto en marcha por el Gobierno de República Dominicana el 21 de abril de 2025 ha convertido los hospitales en espacios de persecución y miedo. Bajo esta medida, las mujeres haitianas y dominicanas de ascendencia haitiana están siendo detenidas y deportadas incluso cuando buscan atención sanitaria urgente, lo que pone en grave riesgo la salud materna e infantil.

Solo en su primer día de aplicación, 87 mujeres embarazadas fueron detenidas en hospitales, junto con 48 menores de edad. En apenas dos meses, las autoridades deportaron a 2.188 personas haitianas indocumentadas, entre ellas 186 embarazadas y 559 en trabajo de parto.

Desde Farmamundi denunciamos esta política que discrimina, criminaliza, y atenta directamente contra derechos humanos básicos. Negar la atención médica a una mujer en el momento de parto es violencia institucional y obstétrica a gran escala.

Maternidades convertidas en centros de detención

El protocolo migratorio exige a las personas extranjeras presentar documentos de identidad, carta de trabajo, prueba de domicilio y el pago de los servicios para poder acceder a servicios hospitalarios. Aunque permite el ingreso en casos de emergencia, obliga a los centros a notificar a Migración una vez estabilizado el paciente. Esta medida ha provocado un efecto disuasorio: muchas mujeres evitan acudir al hospital por miedo a ser deportadas, interrumpen tratamientos o incluso se marchan antes de completar la observación postparto recomendada.

La discriminación afecta también a las dominicanas de ascendencia haitiana, víctimas de perfilamiento racial por el color de piel, acento o apariencia física. Se trata de un patrón histórico de racismo institucional, denunciado por organismos internacionales, que contraviene la Constitución dominicana y múltiples tratados de derechos humanos.

Este protocolo vulnera el principio de no devolución y contradice la obligación del Estado de garantizar el acceso universal a la salud. Estamos hablando de mujeres deportadas en condiciones precarias, recién nacidos desprotegidos y embarazadas expulsadas sin la atención mínima necesaria. Es una grave violación del derecho a la salud y de la dignidad humana.

Respuesta de emergencia de Farmamundi

Ante esta situación, Farmamundi ha activado su Fondo Humanitario y de Emergencias para ofrecer atención gineco-obstétrica segura a las mujeres migrantes y dominicanas de ascendencia haitiana en Santo Domingo y Santiago. La intervención garantiza consultas médicas, atención durante el embarazo, parto y puerperio, ecografías, vacunas, citologías, planificación familiar, medicación esencial, apoyo emocional y atención pediátrica.

Con este plan de emergencia clínico-comunitario se prevé atender directamente a 3.240 mujeres y ofrecerles rutas seguras de acceso a servicios de salud, minimizando el riesgo de detención en hospitales priorizados por la Dirección General de Migración.

En un contexto de redadas, deportaciones masivas y discriminación institucional, nuestro compromiso es defender el derecho a la salud y la dignidad de estas mujeres y sus hijos e hijas. Nadie debería ser perseguido por buscar atención médica.