Treinta años de compromiso, más de diez proyectos compartidos y un mismo horizonte: garantizar derechos fundamentales desde lo local. La colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid, que celebra 30 años de cooperación, y Farmamundi ha dejado una huella transformadora en América Latina, impulsando la soberanía alimentaria, la nutrición infantil y la salud comunitaria en contextos vulnerables. Más de 41.200 personas han participado en estas iniciativas de cooperación en Guatemala, El Salvador y, actualmente, en Perú.
Los cinco proyectos de cooperación han fortalecido el derecho a la alimentación y la salud de miles de mujeres, niñas y niños, apostando por soluciones arraigadas en la participación, la equidad de género y el respeto a la diversidad cultural. También destacan cinco iniciativas de educación para la transformación social que han llevado la reflexión crítica a las aulas madrileñas, formando a una ciudadanía activa y comprometida con la justicia social y el derecho a la salud.
Huertos familiares y acompañamiento comunitario
En Guatemala, tres iniciativas han fortalecido los derechos a la salud y la alimentación de mujeres, niñas y niños indígenas en Huehuetenango y Quiché. “Desde la creación de huertos familiares hasta el acompañamiento comunitario en salud materno infantil, las comunidades han ganado autonomía alimentaria y voz en las decisiones locales. Estos proyectos se han llevado a cabo junto a la ONG ASECSA y en ellas han participado casi 20.000 personas, más de la mitad de ellas mujeres y menores”, afirma el responsable de Cooperación en Farmamundi, Emilio Oriola.
En San Miguel Acatán (Huehuetenango), 20 comunidades han comenzado a transformar su realidad frente a la desnutrición crónica que afecta a mujeres y niños pequeños. Desde 2023, “hemos impulsado huertos agroecológicos, consejería en salud y formación comunitaria. Las comadronas y lideresas locales se han convertido en pilares del cambio, con 30 de ellas capacitadas y apoyadas con tecnologías digitales para la atención materno-infantil. Además, 40 familias cultivan con semillas nativas y la mayoría de los niños con enfermedades comunes ya reciben atención adecuada”, cuenta Oriola.
En El Salvador, en varios distritos de la capital, mujeres víctimas de violencia accedieron a servicios más coordinados y cercanos, gracias a una red de atención fortalecida desde lo comunitario.
Garantizar el derecho a la salud desde la infancia en los Andes peruanos
En Huancavelica, la región con los índices más altos de desnutrición crónica infantil en el Perú, se ha puesto en marcha un nuevo proyecto en el distrito de Yauli, una zona altoandina marcada por la pobreza, el aislamiento y la exclusión histórica. “El objetivo es mejorar la salud y la nutrición de la primera infancia y de las mujeres, impulsando la estrategia territorial “Primero la Infancia” desde una gobernanza local activa, gracias al apoyo de DESCOCENTRO y el Ayuntamiento de Madrid”, remarca Oriola.
Fortalecer los servicios de salud, garantizar el acceso a una alimentación adecuada y articular esfuerzos entre comunidades e instituciones son los pilares para romper el ciclo de la desnutrición y la anemia que compromete el desarrollo integral de niñas y niños desde la gestación.
La intervención alcanzará directamente a más de 5.300 personas, de las cuales 3.317 son niñas y niños en riesgo nutricional. La estrategia incluye la formación del personal de salud y educación, la mejora del acceso a alimentos nutritivos mediante iniciativas productivas locales, y la creación de capacidades locales para implementar políticas públicas adaptadas al territorio. Todo ello, con un enfoque integral y sostenible que garantice un comienzo digno y saludable para la infancia más vulnerable de los Andes peruanos.
Activando salud desde las aulas madrileñas
La educación para la transformación social también tiene su espacio en la aulas y en los barrios gracias al apoyo del Ayuntamiento de Madrid desde 2021. Junto a Médicos del Mundo lideramos una estrategia educativa innovadora que coloca a la salud comunitaria en el centro y que apuesta por ciudadanía activa y comprometida.
A través de metodologías participativas y acciones de Aprendizaje y Servicio Solidario, estudiantes de formación profesional, universidades madrileñas y jóvenes de los distritos de Tetuán, Puente de Vallecas, Villa de Vallecas y Carabanchel tienen la oportunidad de reconocer los activos de salud de sus barrios y poder convertirse en agentes de cambio. “Desde las aulas y desde la calle reflexionan, investigan y actúan sobre las desigualdades que afectan el acceso a la salud y los medicamentos, identificando recursos que generan salud, fortaleciendo el compromiso con la comunidad y generando propuestas de cambio para promover un acceso más equitativo a la salud en los barrios”, explica la responsable de Activando Salud en Madrid, Nuria Llurba.
El programa “Activando Salud” es el núcleo de esta apuesta: una experiencia viva de educación crítica que ha dado lugar a píldoras audiovisuales, exposiciones, juegos de sensibilización, herramientas pedagógicas, investigaciones participativas y espacios de encuentro entre la comunidad, profesionales de la salud y ámbito educativo. “Esta iniciativa no solo visibiliza las barreras de acceso a la salud en la ciudad, sino que construye soluciones colectivas desde una perspectiva de derechos”, concluye Llurba.
Madrid celebra 30 años de cooperación y solidaridad
Durante todo el 2025 el Ayuntamiento de Madrid celebra 30 años de compromiso con la cooperación, con acciones abiertas a toda la ciudadanía y a los actores que, con su solidaridad, han hecho posible una política pública transformadora desde 1995. Puedes ver aquí las actividades en marcha: https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/30-anos-de-solidaridad-madrilena/