Más de 15.600 personas afectadas por varias crisis humanitarias han recibido en el último año atención sanitaria gracias a la alianza entre el Ayuntamiento de Elche y Farmamundi. Las acciones han incluido la entrega de kits de higiene y dignidad para la población desplazada en Líbano, la atención médica y psicosocial y la distribución de material de cobijo tras el terremoto en Myanmar, el refuerzo de estructuras sanitarias en la República Democrática del Congo, y la contención de un brote de ébola en Uganda mediante la vigilancia epidemiológica y campañas masivas de prevención.
“Las actuaciones, desarrolladas a lo largo del último año, nos han permitido ofrecer asistencia sanitaria urgente a miles de personas afectadas por conflictos armados, desastres naturales, epidemias y situaciones de desplazamiento forzado”, detalla la responsable de Acción Humanitaria de Farmamundi, Tania Montesinos.
Kits de higiene y refugio en Líbano y Myanmar
En Líbano, la escalada del conflicto y el deterioro de los servicios esenciales durante el invierno de 2024 situaron a miles de familias desplazadas internas y refugiadas en una situación de extrema vulnerabilidad. La intervención permitió mejorar de forma significativa las condiciones de vida de 2.000 personas, priorizando a la población refugiada siria y palestina ya presente en el país, mediante la distribución de kits de higiene y dignidad adaptados, especialmente, a las necesidades de mujeres, niñas y población con discapacidad. Además, la estrategia de adquisición de producto local de la mano de las ONG socias Basmeh & Zeitooneh (B&Z) y Union of Progressive Women (UPW) resultó determinante para sortear las dificultades generadas por la crisis económica, reforzando además el tejido comunitario.
En Myanmar, donde el terremoto del 28 de marzo agravó la ya complicada situación humanitaria marcada por el conflicto político y militar, Farmamundi y sus socias locales United Purpose y the National Council of YMCAs of Myanmar pudieron ofrecer una respuesta inmediata. Entre abril y septiembre de 2025, 3.921 personas recibieron tratamiento y apoyo con medicamentos, de las cuales 1.347 eran menores, y 69 personas recibieron acompañamiento psicológico. Además, 170 hogares obtuvieron kits de refugio de emergencia, utensilios de cocina y artículos domésticos esenciales tras la destrucción o daño de sus viviendas. Como parte de las acciones preventivas, se desarrollaron 122 sesiones de preparación ante desastres naturales, fortaleciendo las capacidades comunitarias frente a futuros riesgos.
Medicamentos y vigilancia epidemiológica en RC Congo y Uganda
Por su parte, en la República Democrática del Congo (RDC), donde la violencia armada en Kivu Norte provoca desplazamientos continuos y un grave deterioro del sistema sanitario, el convenio permitió reforzar tres estructuras de salud en Butembo, Katwa y Vulindi mediante el abastecimiento de medicamentos esenciales de la mano de Femmes Engagées pour la Promotion de la Santé Intégrale – FEPSI. La intervención, realizada entre abril y junio de 2025, tuvo un impacto directo en la vida de 2.410 personas, entre ellas supervivientes de violencia sexual y basada en género, menores de cinco años, personas mayores y población desplazada interna.
Finalmente, en Uganda, el brote de ébola de Sudán declarado a inicios de 2025 exigió una respuesta coordinada y urgente en el asentamiento de refugiados de Kyaka II, donde viven más de 130.000 personas, en su mayoría provenientes de la vecina RDC. La actuación permitió reforzar el sistema de identificación de casos y contactos, gracias al trabajo de los equipos comunitarios de salud, que evaluaron a 672 personas. Al mismo tiempo, se desplegó una intensa campaña de sensibilización que alcanzó a 6.626 personas mediante materiales adaptados, programas de radio y acciones de divulgación comunitaria. El fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y de las medidas de prevención y control de infecciones fue determinante para frenar la transmisión y contribuir a que las autoridades sanitarias declararan el fin del brote el 26 de abril.
Estas cuatro experiencias confirman que el convenio entre el Ayuntamiento de Elche y Farmamundi es una herramienta estratégica para la respuesta en emergencias internacionales. “Su flexibilidad, capacidad de activación rápida y articulación con organizaciones locales nos permiten mejorar la vida de miles de personas, proteger sus derechos fundamentales y atender a quienes se encuentran en las situaciones más vulnerables”, concluye Montesinos.

