La tregua ha traído un respiro, pero no la calma. El alto el fuego en Gaza parecía que iba a facilitar el paso de la ayuda humanitaria, pero el acceso sigue siendo limitado, frágil y peligroso. A pesar de ello, Farmamundi continúa trabajando sobre el terreno junto a su organización socia local. La ONG acaba de ampliar la atención alimentaria a la población desplazada, especialmente a las familias encabezadas por mujeres, personas mayores y con discapacidad, que han perdido sus hogares y viven sin acceso a servicios básicos como la salud o el agua potable.
Tras más de 16 años de bloqueo y una ofensiva que ha devastado la Franja, la situación humanitaria sigue siendo crítica. El hambre se utiliza como arma de guerra, y el control de los pasos fronterizos impide la entrada regular de alimentos, medicinas y material sanitario, pese al acuerdo de alto el fuego y de intercambio de prisioneros vigente desde el 10 de octubre de 2025.
Así lo detalla la responsable de Acción Humanitaria en Farmamundi, Tania Montesinos: “En la mayoría de las familias gazatíes, los niños apenas comen una vez al día y, a veces, se acuestan temprano por falta de alimento. Muchas familias subsisten con raciones mínimas de arroz provenientes de cocinas comunitarias improvisadas, lo que no les evita sufrir desnutrición y problemas estomacales. El agua potable es casi inexistente, sólo cuando llegan camiones provistos de esta, y tampoco disponen de medicamentos ni artículos de higiene”.
Asistencia alimentaria a 270 familias
La población gazatí sigue afrontando condiciones insostenibles: la mayoría vive hacinada en tiendas deterioradas, sin acceso a agua potable ni a gas para cocinar.
Más de 1,4 millones de personas siguen desplazadas dentro del territorio, y los niveles de desnutrición infantil y materna son alarmantes. “La población se reparte entre refugios de emergencia, escuelas, áreas abiertas o viviendo entre escombros. Otros han conseguido refugio con familias cuyos hogares han resistido las bombas”, explica Montesinos.
En este contexto, donde la entrada de ayuda humanitaria está siendo muy inferior a la esperada, Farmamundi ha puesto en marcha un nuevo proyecto que convive con la actuación que ya estaba llevando a cabo. El objetivo es facilitar atención alimentaria a 270 nuevas familias durante los dos próximos meses para protegerlas de la hambruna aguda y al tiempo reducir el impacto psicológico derivado de la inseguridad alimentaria.
Cada familia recibirá una canasta de alimentos diseñada con apoyo de expertos en nutrición, adaptada a la disponibilidad local, y que será distribuida de manera directa y segura. A pesar de la inestabilidad, con esta ventana humanitaria entreabierta que ha traído la tregua, la Farmamundi se está preparando para acceder con más alimentos y agua, más medicamentos y kits de primera necesidad, que poder distribuir entre la población una vez sea viable y segura la entrada.
Compromiso continuado
Desde el inicio de la crisis en octubre de 2023, Farmamundi ha logrado introducir más de 48 toneladas de medicamentos y material sanitario en Gaza, además de repartir alimentos y suplementos nutricionales a través de sus socios locales en la zona, a pesar de las enormes dificultades logísticas y de seguridad.

