Ana Tere lleva años colaborando con Farmamundi desde su farmacia. Así fue como hace tres decidió hacerse socia. Es una aliada convencida y una profesional sanitaria consciente de que el acceso a la salud es un derecho del que todas las personas deberíamos disfrutar.

“De igual modo que acerco la salud al mundo rural a través de mi botica, creo que esa acción debe extenderse hasta donde uno pueda, y Farmamundi hace que mi ayuda llegue hasta donde yo no puedo llegar físicamente. Siendo farmacéutica… ¿cómo no vas a colaborar con una ONG que lleva medicamentos y atención farmacéutica a lugares en los que se necesitan? Ahora, cuando un paciente me dice “No me des los céntimos”, los echo en la hucha solidaria diciendo “¡Pues para Farmamundi!”. Creo que es responsabilidad de todos los que tenemos el privilegio de tener un buen acceso a los servicios sanitarios contribuir a que otros también los tengan”.

“Cuando conocimos Farmamundi y sus proyectos, la decisión de colaborar con ellos fue muy fácil, no tuvimos ninguna duda. Nos pone al alcance la posibilidad de ayudar a las personas que no tienen un fácil acceso al medicamento. Sentimos una satisfacción inmensa cuando sabemos que estamos aportando nuestro granito de arena para que mejoren las condiciones sanitarias y el acceso al medicamento en tantas zonas del mundo. Como sanitarios, debemos aceptar ese compromiso. Con una pequeña aportación por parte de la farmacia comunitaria, trabajando conjuntamente con la industria, laboratorios y distribución, podríamos conseguir realizar grandes proyectos. Desde la farmacia hacemos visible la labor de Farmamundi, permitiendo a las personas colaborar con ellos a través de los productos solidarios o la lotería de Navidad, que todos los años ponemos a la venta, dando a conocer a la ONG y dando la posibilidad de colaborar a todas las personas”.

José María siempre ha tenido claro que quería colaborar con una ONG, preferiblemente farmacéutica, dada su profesión. El día que visitó la sede central Farmamundi corroboró que había tomado “la decisión correcta” de apoyar a la organización.

“Como farmacéutico de farmacia comunitaria, soy consciente de los países que, por distintos motivos, no han alcanzado un nivel de desarrollo que permita tener un acceso digno al medicamento. Es por eso que me siento orgulloso de colaborar con Farmamundi, ya que su labor es, entre otras, precisamente suplir esa falta de acceso al medicamento. Aparte de la donación directa, acerco la posibilidad de colaborar con Farmamundi a las personas que acuden a mi farmacia, mediante aportaciones directas por la hucha, productos solidarios, o la lotería de Navidad. Me alegra comprobar la cantidad de gente que entiende la labor de la ONG y decide aportar su granito de arena. Entre todos, sumamos”.