Junto a African Humanitarian Action (AHA) y con la colaboración de la Fundación Ordesa ponemos en marcha un centro seguro de atención para mejorar el bienestar y la calidad de vida de las mujeres embarazadas, madres recientes, lactantes y sus hijos e hijas en el asentamiento de Kyaka II, donde residen más de 120.000 personas refugiadas por los conflictos en la región.
Uganda es uno de los países que más personas refugiadas acoge en el mundo. El país alberga a más de 1,5 millones de personas que han huido de los conflictos prolongados que azotan a países vecinos como la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Somalia. Alrededor de 10,1 millones de personas en Uganda viven por debajo del umbral de pobreza y el panorama de salud está en constante evolución, con diversas amenazas que cambian con el tiempo.
En este contexto, las condiciones de vida se han deteriorado en el asentamiento de Kyaka II, que es el sexto más poblado en Uganda con una población de 121.404 personas refugiadas. La mayoría de ellas son mujeres y menores que se enfrentan a dificultades debido a la falta de servicios médicos de calidad, especialmente en lo que respecta a la atención materno-infantil. La insuficiencia de alimentos variados es un problema crítico que afecta el crecimiento y contribuye a altas tasas de anemia en muchos menores.
Atención sanitaria, nutricional y social
Para hacer frente a esta situación, AHA, Farmamundi y la Fundación Ordesa han puesto en marcha un nuevo espacio sociosanitario en Kyaka II. El objetivo es asegurar la accesibilidad, disponibilidad y calidad de la atención socio-sanitaria y responder a las necesidades específicas de mujeres, niños y niñas mediante la construcción de un entorno seguro que tenga en cuenta el enfoque de infancia, género y sostenibilidad.
«Las madres enfrentan desafíos al intentar acceder a servicios médicos, ya que no cuentan con espacios especiales para la lactancia materna. Además, deben acudir con sus otros hijos, ya que no pueden dejarlos solos», explica Ann Florence Akelle, asistente legal de AHA.
El espacio seguro está dotado de una unidad de atención materno-infantil y vigilancia nutricional, una sala donde se puedan llevar a cabo asesoramientos tanto individuales como grupales a las mujeres en mayor situación de vulnerabilidad, y un área infantil, donde niños y niñas del asentamiento puedan jugar y realizar talleres psicosociales.
«Este espacio amigable ayudará a reducir la saturación de otros espacios médicos, a la vez que permite a las madres recibir mejores servicios en comparación con los hospitales y centros de salud de la zona. Además, se benefician sus hijos e hijas, ya que mientras sus madres son atendidas ellos pueden estar jugando y aprendiendo», añade Sarah Babirye, especialista en gestión de casos de supervivientes de violencia sexual y de género.
En el centro se proporcionan servicios de atención médica esenciales, que incluyen atención prenatal y postnatal, seguimiento del crecimiento, educación nutricional, apoyo psicosocial y planificación familiar. Además, se coordinan con otros proveedores de atención médica para garantizar una atención integral y acceso a servicios esenciales, como la administración de vitamina A y vacunas.
Protección de la población infantil refugiada
El proyecto también contempla la realización de talleres de apoyo psicosocial dirigidos a la población infantil, con el objetivo de fortalecer su resiliencia emocional y fomentar su integración en la comunidad local. Durante los talleres, se brinda a los niños y niñas un espacio seguro y acogedor donde pueden explorar y expresar sus emociones a través del arte, como la pintura, la música y el teatro. Se les enseñan técnicas de expresión creativa que les permiten comunicarse de manera no verbal y procesar sus experiencias de una manera saludable. Además, se fomenta el multilingüismo como una forma de promover la inclusión y el entendimiento entre las diferentes culturas y comunidades presentes en el asentamiento de Kyaka II.
La creación de este espacio no solo alivia la carga de atención en el centro de salud de la zona, sino que también asegura la existencia de un entorno seguro que mejora las medidas de protección para la población residente en la zona. Se espera que el centro atienda directamente a más de 400 mujeres y 200 niños y niñas el primer año, e indirectamente beneficiará a toda la población del asentamiento de Kyaka II, en el que Farmamundi trabaja desde 2019.
XXI entrega de las Ayudas de la Fundació Ordesa
La Fundació Ordesa contribuye con sus ayudas a entidades sociales y ongs a mejorar la calidad de vida, la salud y la nutrición de la infancia más vulnerable en el mundo. Desde aquí agradecemos a la Fundació la confianza depositada en Farmamundi y AHA que hará posible el desarrollo de este proyecto.
