Los gobiernos europeos no están cumpliendo sus compromisos contra la pobreza mundial
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Cuando faltan menos de 10 años para llegar a la fecha límite de 2015 que se fijó para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), muchos gobiernos occidentales están permitiendo que los Objetivos vayan debilitándose.
Los ODM siguen estando a nuestro alcance, a nivel técnico y económico, pero hace falta voluntad política para implementar medidas y acciones concretas y cumplir los compromisos asumidos en el año 2000 por 189 líderes mundiales.
Más en concreto, la Unión Europea debería reformar su política agraria, eliminando las subvenciones de exportación y recortando las subvenciones internas que distorsionan el mercado. Asimismo debería asegurar que su política comercial permite a los países pobres acceder a su mercado, sin contrapartidas. Ahora mismo estas dos políticas empobrecen y minan los mercados y la seguridad alimentaria en los países pobres.
Los gobiernos también deben cumplir sus compromisos de aumentar la ayuda y asegurarse que ésta sirve para alcanzar los ODM. El objetivo del 0,7% del PNB parece lejos de alcanzarse. Cada país debería confeccionar un calendario creíble para llegar al objetivo. No obstante, no se trata sólo de una cuestión de cantidad: habría que velar por que la ayuda llegue a los países que más necesitan los fondos para alcanzar los ODM. España, por ejemplo, sigue enviando gran parte de su ayuda a países latinoamericanos de renta media.
Otra característica de la ayuda es que suele perseguir intereses comerciales, cuando debería ir ligada a las necesidades identificadas en las estrategias nacionales de los países receptores y al cumplimiento de los ODM.
Además, los países europeos y la Comisión Europea tienen que coordinar mejor sus ayudas y armonizar sus prácticas de la forma más eficiente posible. De esta forma no se dispersaría la ayuda y se ahorrarían costes administrativos, entre otros.
Los líderes de los países en desarrollo tienen que implementar las políticas necesarias para alcanzar los ODM y mejorar su gobernabilidad, su transparencia y su accountability.
Fuente: www.europesworld.org
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