Un informe de UNICEF señala que la malnutrición sólo ha disminuido un 5% en los últimos 15 años
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El último informe de UNICEF Progreso para la Infancia: un balance sobre la nutrición destaca que 5,6 millones de muertes infantiles, la mitad del total anual, están relacionadas con la malnutrición. Asimismo, 146 millones de niños corren peligro de muerte prematura debido a que su peso es inferior al normal a causa del hambre.
Más de la mitad estos niños viven en Asia Meridional. En África Occidental y Central el avance en materia de nutrición es lento, mientras que en varios países de Oriente Medio y África Septentrional, como Irak y Sudán, se registran retrocesos.
La desnutrición es producto de una falta de alimentación suficiente, que hace vulnerables a los menores a enfermedades infecciosas reiteradas y graves. Estos factores, sumados a la falta de atenciones y cuidado, causan serios problemas de atrofia en el crecimiento y en el desarrollo físico y mental. En el caso de las niñas, puede afectar a su capacidad de dar a luz a hijos sanos en el futuro. Se produce entonces un círculo vicioso, ya que el mal rendimiento escolar de los niños afecta el progreso económico del país y aumenta el gasto sanitario.
La comunidad internacional se comprometió con los Objetivos de Desarrollo del Milenio en el año 2000 a reducir a la mitad el número de menores desnutridos y con bajo peso para 2015. Sin embargo, la ONU destaca que, a menos que se tomen medidas, no se podrán alcanzar estos Objetivos.
El presidente del Comité de Unicef en Catalunya, Víctor Soler-Sala, recriminó a los gobiernos que, cuando recortan presupuesto, una de las primeras partidas afectadas suele ser la distribución de alimentos. También reclamó que las políticas agroalimentarias estén presentes en las reuniones de la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial, ya que un pequeño aumento en el precio de productos básicos puede suponer un aumento de la mortalidad infantil en algunos países.
A pesar de todo, el informe de UNICEF también deja lugar para la esperanza. China, por ejemplo, está al frente de la reducción de la desnutrición en Asia Oriental. Las zonas que más han mejorado y tienen mejores cifras son América Latina y Caribe, con menos del 10% de los niños afectados por malnutrición.
Los suplementos de vitamina A han permitido salvar las vidas de centenares de miles de niños. Además, unos 82 millones de recién nacidos reciben anualmente protección contra la carencia de yodo gracias a las campañas de yoduración de la sal de mesa. UNICEF asegura también que la lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de vida constituye una de las maneras más simples y rentables de salvar vidas infantiles. Por ello, es importante proteger la salud de las madres, sobre todo de las embarazadas.
Fuentes: www.elmundo.es y www.canalsolidario.org
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