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Las recomendaciones surgidas en el marco de la campaña "La Salud en el Milenio: una firma pendiente" se han enviado al Consell de Cooperació
13 de Julio de 2006


Farmacèutics Mundi y Medicus Mundi Catalunya, en el marco de la campaña de sensibilización “La Salud en el Milenio: una firma pendiente” hemos elaborado una serie de recomendaciones con la intención de que se tengan en cuenta cuando se formulan las políticas de cooperación internacional al desarrollo. Por ello, las hemos enviado al Consell de Cooperació, órgano consultivo y de participación de la comunidad catalana sobre temas de cooperación.

Estas recomendaciones han nacido por un lado, de nuestra experiencia como ONGD sanitarias y, por otro, de las reflexiones surgidas durante la primera fase de la campaña. En esta propuesta se incluyen las aportaciones del Consejo Asesor de la campaña, formado por especialistas de distintos ámbitos y, también, las sugerencias de las personas que participaron en las jornadas celebradas los días 26 y 27 de mayo de 2006.


Recomendación 1.
Que se incremente hasta el 21%-23% el volumen de la Ayuda Oficial al Desarrollo destinada a salud

Partimos de la premisa que la salud es la base y la condición indispensable para el desarrollo de los pueblos. Es evidente que el estado de salud de la población condiciona el progreso humano y económico de las naciones. Es obvio, también, que la salud precaria disminuye la capacitad productiva y laboral, limita la participación social, entorpece el rendimiento escolar y dificulta los aprendizajes básicos y la autonomía personal. Contrariamente, un mayor desarrollo sanitario ayuda a romper el círculo vicioso que alimenta la pobreza.

La salud es un derecho fundamental, pero no todo el mundo puede gozar de él por igual. En algunas zonas del planeta, el acceso a los servicios de salud es un privilegio. Desgraciadamente, nos estamos acostumbrando a realidades del todo inaceptables, como que cada año mueran 11 millones de niños y niñas por causas prevenibles –la desnutrición es una de ellas- , o que 2.000 millones de personas continúen sin tener acceso a los medicamentos esenciales.

Aunque existe la evidencia que la salud es una condición indispensable para el desarrollo, aún se destina un porcentaje bajo del total de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD).
Por ejemplo, en el actual Pla Director de Cooperació al Desenvolupament 2003-2006 se establece que al objetivo prioritario de desarrollo de salud se destine entre un 6,8% y un 10,7% del total de la AOD.
Según los datos extraídos de la Memoria 2004[1], se ha dedicado al sector salud el 8,33% de la ayuda total ejecutada desde la Generalitat de Catalunya.

A pesar de la tendencia positiva, aún estamos lejos del 21-23% establecido por los expertos. En este sentido, el Informe “La salud en la cooperación y la acción humanitaria 2004”[2] recoge los resultados de distintos estudios que coinciden en señalar que se deberían destinar 27 millones de dólares/año del total de la AOD a la salud[3].

Simplificando estas cifras macroeconómicas, podemos decir que para garantizar unos mínimos de salud en los países menos adelantados son necesarios 34 dólares por persona y año, de los cuales la AOD tendría que aportar 19.

La infravaloración de los problemas de salud de los países menos adelantados se hace especialmente evidente en el ámbito de la salud sexual y reproductiva.

Los indicadores de mortalidad en relación a la maternidad son, probablemente, el indicio más evidente de les desigualdades entre Norte y Sur. En los países más pobres, continúan muriendo cada año 500.000 mujeres durante el embarazo y el parto, y menos del 60% de los partos son atendidos por personal cualificado.

Aún así, la AOD destina pocos recursos.
Durante el período 1995-2002, el porcentaje que Catalunya destinó a proyectos de población y salud sexual y reproductiva era de 1,7%, muy por debajo de la recomendación internacional que era de un 4,0% [4] del total de la AOD.

En el 2004, se sigue manteniendo esta tendencia y si revisamos los datos disponibles de la Agencia Catalana de Cooperación al Desenvolupament vemos que se ha dedicado sólo un 1,36% de la ayuda a la salud maternoinfantil y reproductiva.



Recomendación 2.
Que se alineen las políticas de ayuda de cooperación al desarrollo con las líneas de trabajo establecidas por los Grupos de Trabajo de Naciones Unidas.


Para realizar el seguimiento del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el Secretariado de Naciones Unidas ha creado el Proyecto del Milenio como órgano consultor. Este Proyecto está subdividido en grupos de trabajo, cada uno de los cuales ha buscado estrategias para lograr un objetivo en concreto.

De estas estrategias se extraen las siguientes recomendaciones para que las instituciones de desarrollo las tengan en cuenta en el momento de diseñar sus planes directores o de trabajo.


En Salud Maternoinfantil[5]
- Aumentar considerablemente el financiamiento y ajustarse a las necesidades de salud nacional, teniendo en cuenta los agentes de salud.
- Fortalecer los sistemas de salud, ya que son instituciones clave para implantar intervenciones duraderas, equitativas y técnicas para reducir la pobreza y para avanzar en el desarrollo.
- Elaborar planes para fomentar la formación de profesionales sanitarios de acuerdo con las necesidades de cada país, sobretodo de matronas cualificadas y profesionales de grado medio para poder garantizar la atención obstétrica de emergencia.


En VIH/SIDA>[6]

- Fortalecer los sistemas de salud, fomentar la participación de las comunidades en la toma de decisiones y la provisión de la atención necesaria, y sacar mayor provecho del personal formado.
- Aumentar el apoyo económico tanto en el sector salud, como en los programas de SIDA para ofrecer los servicios esenciales necesarios.
- Impulsar la investigación y desarrollo de antiretrovirales y la producción de genéricos para garantizar el acceso.
- Apoyar a los programas que integran el SIDA y la tuberculosis. La combinación de estas enfermedades es devastadora, y hace falta promover la prevención y el tratamiento.

En Malaria[7]

- Colaborar con el Fondo Global para la lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria de manera continuada.
- Fomentar el fortalecimiento institucional, clave para analizar los problemas de salud pública, y planificar y gestionar los recursos adecuados.
- Incentivar los proyectos de investigación y desarrollo de vacunas y tratamientos eficaces.

En Tuberculosis[8]

- Acelerar urgentemente la investigación para el desarrollo de nuevos diagnósticos, medicamentos y vacunas, dado que la mayoría ya no demuestran eficacia.
- Apoyar a la Stop Tb Partnership, alianza creada para detener la tuberculosis, en sus planes globales de lucha contra la tuberculosis.

En Medicamentos Esenciales[9]

- Incentivar la investigación pública tanto en los países desarrollados, como en los países en vías de desarrollo, de manera que se dediquen más recursos y esfuerzos a las enfermedades olvidadas. Actualmente ya existen algunas iniciativas, pero son insuficientes.
- Revisar el sistema de patentes y los acuerdos tomados en el marco de las Conferencias Ministeriales de la Organización Mundial del Comercio para favorecer el acceso a los medicamentos esenciales en los países en vías de desarrollo.
- Fortalecer los sistemas de vigilancia para detectar y evitar la comercialización de medicamentos que sean de baja calidad, para promover la seguridad de los medicamentos.
- Facilitar la disponibilidad de fármacos en dosis pediátricas adecuadas a la población infantil.
- Apoyar a los gobiernos para que implementen políticas que faciliten el acceso, como es el establecimiento de las salvaguardas y la competencia de genéricos.


En este documento sólo hemos mencionado las recomendaciones dirigidas a los Gobiernos del Norte y a los organismos internacionales. Dentro del Dossier de Contenidos de la campaña podéis encontrar las recomendaciones dirigidas al resto de actores: ONGD y Gobiernos de los países del Sur.


[1]Cooperació Catalana. Memòria 2004. Generalitat de Catalunya. Departament de Governació i Administracions Públiques. Agència Catalana de Cooperació al Desenvolupament.

[2]La salud en la cooperación al desarrollo y la ayuda humanitaria. Informe 2004. Prosalus, Medicus Mundi y Médicos del Mundo.

[3]- Goals for Development: History, Prospects and Costs. S. Devarajan, M. J. Miller and E. V. Swanson. Abril 2002.
- Macroeconomía y salud: invertir en salud en pro del desarrollo económico. Ginebra, Organizatció Mundial de la Salut, 2002.

[4]La Ayuda Oficial al Desarrollo de España en materia de Población y Salud Reproductiva 1995-2002. Un informe de El Cairo +10. Enric Royo. Grupo de Interés Español en Población, Desarrollo y Salud Reproductiva.

[5] Grupo de Trabajo de Salud Maternoinfantil de Naciones Unidas. http://www.unmillenniumproject.org/documents/maternalchild-complete.pdf.

[6] Grupo de Trabajo de VIH/SIDA de Naciones Unidas. http://www.unmillenniumproject.org/documents/HIVAIDS-complete.pdf.

[7] Grupo de Trabajo de malaria de Naciones Unidas. http://www.unmillenniumproject.org/documents/malaria-complete-lowres.pdf.

[8] Grupo de Trabajo de tuberculosis de Naciones Unidas. http://www.unmillenniumproject.org/documents/TB-complete-lowres.pdf.

[9] Grupo de Trabajo en Acceso a los Medicamentos Esenciales de Naciones Unidas. ttp://www.unmillenniumproject.org/documents/TF5-medicines-Complete.pdf.